Editorial: Un plan desorganizado.

El 2019 tuvo un comienzo turbulento para la ciudadanía. De todos los eventos que sacudieron la agenda pública, el que más impactó fue el desabasto de combustible que inició cuando una mala distribución de gasolina,  provocó escases en al menos seis estados de la República Mexicana.

Este inusual desabasto,  golpeó a la entidad y provocó un caos colectivo que tambaleó las actividades cotidianas en las principales ciudades de Michoacán. Las razones para imponer políticas públicas e iniciar  estrategias contra el robo de combustible son incuestionables, sin  embargo lo que sí es cuestionable, es la aplicación de una estrategia que se vislumbra desorganizada.

Y es que ante una decisión tan determinante (como lo es cerrar los ductos de combustible) para el funcionamiento de la sociedad mexicana,  se debe tener garantizada la efectividad del plan de contingencia. Precisamente por ello, no basta con pedir “paciencia” a la ciudadanía, la paciencia no hace girar a las ciudades, la gasolina sí.

Enhorabuena por los planes del gobierno federal para combatir el robo de combustible, esperemos que ahora, tras esta lección, aprendan a entender que para problemas tan determinantes, no basta con tener buenas intenciones, sino que es necesaria una planeación efectiva y a la altura de las circunstancias.

Comentarios