Editorial: los peligros de la crisis migratoria

La luna de miel del gobierno federal ha terminado; el primer gran problema exterior que deberá enfrentar la administración de López Obrador, será Estados Unidos. Las políticas externas y la crisis migratoria de Centroamérica, han provocado que el presidente Donald Trump adopte posturas peligrosas para la frontera norte de México.

La inconformidad del presidente norteamericano con la migración en México es tanta, que incluso ha llegado a plantear un cierre fronterizo total. Las consecuencias de esta acción significarían un duro golpe para el comercio de varios productos exportados, incluido el aguacate, uno de los pilares económicos del estado de Michoacán.

Esta situación no llega en el mejor momento para la industria aguacatera, quien se encuentra en medio de una fuerte polémica debido al cambio de uso de suelo que ha afectado a cientos de hectáreas de bosques en Michoacán.

No cabe duda que las amenazas para el principal motor económico michoacano están latentes. Sin embargo, quizá estas señales sean un llamado para voltear la mirada privada y pública hacía una mayor diversificación de clientes y productos internacionales y locales.

Por lo pronto, no queda nada más que esperar que el gobierno federal (quién ha tenido varios altibajos internacionales)  sea capaz de enfrentar la situación con inteligencia y una política aduanal mucho más organizada en el sur del país.

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